Sienten miedo. La vida los asusta. Saben que morirán sin superarlo.Conocen el psiquiátrico, numerosos intentos de suicidio y la desesperanza. Son personas que sufren –las llaman `enfermos´–a las que conocí mientras realizaba un documental titulado Uno por ciento, esquizofrenia.
Así habla Ione Hernández de este documental realizado en el año 2006 con el prestigioso director Julio Medem, creador de "La pelota Vasca", "Lucía y el sexo" entre otros. El documental trata en profundidad el tema de la esquizofrenia abordandolo desde diferentes miradas. Al relato de los propios pacientes o familiares se suma el de los profesionales y especialistas de disciplinas y saberes complementarios: psiquiatría, psicología y sociología.
Pasé meses hablando con pacientes, con sus familiares –sus madres, sobre todo– y con psicólogos y psiquiatras. Más tarde me encerré en la sala de montaje y profundicé aún más en ese mundo doloroso, trágico, en el que sus mentes piden a gritos llamadas de socorro ante situaciones insoportables: los delirios. Así, me he acercado a ellos con mis propios miedos y otras sensaciones calladas. Yo preguntaba; ellos respondían. Su pasado y presente, enteros y desnudos; desprotegidos o, quizá, más protegidos y fuertes que nunca, porque su verdad ya no necesita demostrar nada... Tras varios meses de montaje, memorizando sus vidas, recuerdo el hartazgo cotidiano del camino: de la productora a casa, de casa a la productora. Ellos me acompañaban y me aupaban a diario. La repetición de sus vivencias las acentuaba en mi memoria y experimenté más de cerca lo que contaban. Entendí su valía. Agradecía a diario aquellas entrevistas con auténticos luchadores, con su dignidad anónima, enfrentándose al miedo más profundo con las escasas herramientas que les hemos dejado.
Pasé meses hablando con pacientes, con sus familiares –sus madres, sobre todo– y con psicólogos y psiquiatras. Más tarde me encerré en la sala de montaje y profundicé aún más en ese mundo doloroso, trágico, en el que sus mentes piden a gritos llamadas de socorro ante situaciones insoportables: los delirios. Así, me he acercado a ellos con mis propios miedos y otras sensaciones calladas. Yo preguntaba; ellos respondían. Su pasado y presente, enteros y desnudos; desprotegidos o, quizá, más protegidos y fuertes que nunca, porque su verdad ya no necesita demostrar nada... Tras varios meses de montaje, memorizando sus vidas, recuerdo el hartazgo cotidiano del camino: de la productora a casa, de casa a la productora. Ellos me acompañaban y me aupaban a diario. La repetición de sus vivencias las acentuaba en mi memoria y experimenté más de cerca lo que contaban. Entendí su valía. Agradecía a diario aquellas entrevistas con auténticos luchadores, con su dignidad anónima, enfrentándose al miedo más profundo con las escasas herramientas que les hemos dejado.
3 comentarios:
Un gran documental. Una forma diferente de afrontar el mundo de la enfermedad mental.
Muy buen documental, sobre todo el testimonio de los que la sufren.
gracias
La verdad que me encantó la recomendación, gracias a su sugerencia descubrí un excelente documental, gracias!!!!
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