El viaje swinger

Swinger significa "algo que oscila". Se trata de un movimiento, como un balanceo. ¿Cuál es el destino de ese viaje? ¿El continente hacia el cual se dirige.? Se trata de un viaje de aventura muchas veces, pero también un movimiento hacia lo desconocido, al territorio de los miedos e inseguridades.

Imagina la siguiente metáfora: Has comprado un auto el cual satisface aparentemente casi todas tus necesidades de transporte, pero para dirigirte a un lugar, a una meta, necesitas pilotear tu auto solo una parte del camino y necesitas que te acompañen y manejen: dos, tres, cuatro o todos los conductores necesarios para hacerte llegar a tu destino. Ello implica, no poder manejar en realidad tu auto de forma completa, solo parcialmente y necesitar de otros para satisfacer tus necesidades y verlos como manejan, bien o mal, tu auto. Pues bien, si ello no te causa conflicto, entonces es probable que te sientas identificado con los swingers. En donde el viaje consiste en hacer que tu pareja disfrute en la intimidad con varias parejas que entre los dos eligen para satisfacer el viaje del placer, uno viendo como disfruta la propia pareja con otro(as) y otro disfrutando teniendo sexo con otras parejas.
La pareja es condición imprescindible del swinger, pero ¿cómo se construye esa entidad pareja swinger? ¿Implica que exista un deseo que sea parejo, igual a ambos? En el interior de la pareja muchas veces ocurre que para alguno de los dos, no es un verdadero deseo, sino que está siendo deseado por el otro. Es decir, no hay un convencimiento real, sino que se accede para satisfacer el deseo del partener.


De acuerdo a las características que he observado en el consultorio, son personas que se sienten incapaces de poder satisfacer las necesidades íntimas de su propia pareja de forma personal, por lo cual buscan a alguna(s) persona o personas que les ayuden a completar esta labor.



Emprender este viaje de "desterritorialización", del que habla Deleuze, convertirse en nómade, es salir del territorio de nuestra identidad y buscar otros lugares favorables. Esta experiencia no debe ser necesariamente devastadora, sino expansiva. La única consideración es que esto no puede determinarse desde afuera mismo del sujeto, de sus posibilidades... entonces, no se trata de emprender cualquier viaje sino aquel que sentimos que nos conviene.

¿Dentro del movimiento, podemos hablar de algo fijo? ¿Existen ciertas características psicológicas comunes entre quienes optan por la práctica swinger?

Presentan diferencias en sus temperamentos sexuales y el hecho de tener sexo en grupo les equilibra de una u otra forma. Tienen ciertas desventajas que les impiden relacionarse con su propia pareja en el terreno de lo personal y deciden recurrir a hacerlo entonces en un ambiente grupal y lleno de imaginería. En ocasiones debido a esa percepción de no poder satisfacer o llenar a su pareja, esto se convierte en una incapacidad más bien física y real, en donde se utiliza como recurso el sexo grupal para poder completar la tarea con la pareja.

Inconscientemente, presentan algunos conflictos con su propia identidad sexual corriendo en un continuo en donde pueden ser potencialmente: heterosexuales, homosexuales o bisexuales. Parten del supuesto en donde quienes intervienen en el sexo grupal, no son hombres o mujeres, sino un cuerpo para amar.

Pueden presentar una o varias parafilias en una mezcla de comportamientos en un mismo acto: observar, ser observado, excitarse imaginando a la pareja con otra persona, escuchar los gemidos, tocar, oler, lamer las secreciones o humores dejadas por otra persona en la pareja, etc.

De forma inconsciente también, presentan algunos rasgos paranoicos en donde comparan su propio desempeño sexual con quienes le ayudan a completar la tarea de satisfacer a su pareja. Y presentan algunos conflictos con respecto a enamorarse. He tenido casos en donde, aunque la regla es no mezclar emociones y sentimientos durante la actividad de sexo grupal, terminan enamorándose de otra pareja que no es la propia con quien puede establecer un compromiso emocional aunque se siga la no exclusividad sexual.

Fuente citada
Juan Antonio Barrera Méndez
Director de Atención y Tratamiento Psicológico
www.atencion-psicologica.com