7 de noviembre de 2009

En España un niño separado de sus padres por obesidad

Ourense, 30/10/2009. El Servicio de Menores de la Xunta de Galicia ha decidido separar de sus padres a un niño de 9 años que pesa 70 kilos. Alegan que ese sobrepeso "puede costarle la vida". Desesperados, los padres han ocultado al niño y piden apoyo especializado para atenderlo debidamente y poder tenerlo con ellos. "Quiero que sea feliz, que vaya al colegio, que, por favor, no nos lo quiten", sollozaba la madre. La Xunta, tras algún intento fracasado para que el niño siguiera una dieta vigilada, decidió esta retirarles la tutela por "desamparo" derivado de una mala alimentación, e ingresarlo en el centro de menores de A Carballeira, en Ourense. Luis Montoya y Margarita Gabarri no están dispuestos a renunciar a su hijo. Para este matrimonio de gitanos, la familia es primordial. En el juzgado han reclamado la suspensión cautelar de la retirada de la custodia alegando graves riesgos psicológicos para el menor.

Llama la atención esta noticia. Por un lado, la justicia, parece encontrar un mecanismo "legítimo", una figura legal desde la cual se empieza a considerar a la obesidad bajo la carátula de "desamparo" con lo cual se desdibujan los criterios para entenderla como una enfermedad, que es un proceso en el que la sociedad viene generando mayor conciencia y en ese sentido esta medida se aleja de esta concepción y se acerca a esta nueva figura del "desamparo". La obesidad entendida desde este lugar de "dejar a alguien sin el amparo o protección que necesita" (def. de Desamparo). Por otra parte, lo que propone para "remediar" esta falta en la que estaría el chico, es ingresarlo a un Centro de menores. Cabría pensar si con esto no se estaría produciendo más desamparo. El problema, parece plantearse en términos de "la familia que tiene es mala y hay que sacarlo de allí", se prefiere, a mi juicio erróneamente, esta modalidad a otro tipo de intervención menos agresiva. Creo que el niño no es "el problema", sino la dinámica familiar, que es una compleja red en la que se entrecruzan los conflictos de los padres, la educación y los valores, entre otras cosas. No abordar estas implicaciones es no trabajar las causas que hacen que la obesidad se mantenga. Es esencial, por tanto, trabajar todos estos aspectos que quedarían intactos, aunque en el mejor de los casos pudiera funcionar la estratégica que propone la Xunta, en algún momento ese niño tendría que volver a su hogar, a su familia.

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3 comentarios:

Adriana Pecyner dijo...

Muy interesante, en realidad estos padres no tiene registro de el riesgo de vida que corre el chiquito ya que en realidad pesaba 80 kilos y lo hacen bajar en una semana 10 kilos para que no se lo saquen, supongo que aprenderán de ahora en mas a cuidarlo.Eso espero!!! Ademas de ver como vamos tomando conciencia que la obesidad es una enfermedad.

Lic. Javier Alvarez dijo...

Hola Adriana, es terrible esto, los padres están desesperados, por un lado esto de los 10kg en una semana!, por favor... ahora leí que estan manejando la posiblidad de abandonar Ourense con el niño, con lo cual creo que nadie está pensando en el chico. Desde el lado de las instituciones creo que cabe la mayor responsabilidad, de cómo se aborda esto. La psicología en España trabaja en general desde otros lugares, quizás sea esto también parte del problema, creo que la perspectiva más social, de inclusión de redes es algo a lo que somos más sensibles desde estas latitudes... para pensar.

Diego Humanista dijo...

Lo que no entiendo es por que responsabilizan a los padres de la obesidad del niño. La obesidad bien podría ser resultado de un desequilibrio hormonal del niño, o incluso podría ser causada por el mismo (por ejemplo que comiera en el colegio o cuando se va a jugar con sus amigos).
Me parece muy grotesca en general toda esta situación, pero la verdad es notoria la "grotesquización" general que se está viviendo planetariamente. Como lo de "usá casco o te quitamos la moto" de por acá nomás. Hay como un cierto límite en el "cuidado" del otro que al hacerlo obligatorio y cohercitivo despierta muchos interrogantes sobre en qué dirección están planteadas las cosas...